En el ámbito de la gestión empresarial, el reconocido experto en calidad W. Edwards Deming identificó lo que él llamó "las 7 enfermedades mortales de la gerencia". Estas son actitudes y prácticas comunes que obstaculizan el éxito de las organizaciones y limitan su capacidad para mejorar y prosperar en un entorno empresarial altamente competitivo.
En este artículo, exploraremos en detalle cada una de estas enfermedades, comprendiendo su impacto negativo y ofreciendo posibles soluciones para superarlas.
Es por eso que hoy aprenderemos las 7 enfermedades mortales:
1. Falta de constancia en el propósito:
2. Énfasis en los beneficios a corto plazo
3. Evaluación del desempeño basada en cifras
4. Movilidad de los altos directivos
5. Dependencia de la inspección masiva
6. Costos excesivos de atención médica
7. Falta de capacitación y desarrollo del personal
1. Falta de constancia en el propósito
La falta de una visión clara y de un propósito definido puede llevar a una gestión reactiva y a la falta de enfoque en los objetivos de la organización. Los líderes deben establecer metas a largo plazo y mantenerse firmes en su consecución, alineando todas las actividades de la empresa con ese propósito común.
Solución: Definir una declaración de misión clara y comunicarla de manera efectiva a todos los miembros de la organización. Fomentar la alineación de todas las decisiones y acciones con el propósito y los objetivos estratégicos de la empresa.
2. Énfasis en los beneficios a corto plazo:
Cuando los líderes se enfocan únicamente en resultados financieros a corto plazo, pueden descuidar aspectos cruciales como la calidad, la innovación y la satisfacción del cliente. Esta mentalidad de "ganancias rápidas" puede comprometer la viabilidad a largo plazo de la empresa.
Solución: Adoptar una mentalidad de inversión a largo plazo, donde se valora la calidad, la excelencia operativa y la satisfacción del cliente como pilares fundamentales para el éxito sostenible.
3. Evaluación del desempeño basada en cifras:
Cuando los líderes se enfocan únicamente en las métricas financieras y las cifras cuantitativas, pueden pasar por alto aspectos cualitativos importantes que no se reflejan en los informes financieros. Esto puede llevar a decisiones cortoplacistas y a una falta de comprensión profunda del rendimiento real de la organización.
Solución: Implementar un enfoque de evaluación del desempeño más equilibrado, que incorpore tanto indicadores financieros como no financieros. Valorar aspectos como la calidad del producto, la satisfacción del cliente, la innovación y la eficiencia operativa.
4. Movilidad de los altos directivos:
La rotación frecuente de los altos directivos puede generar una falta de continuidad y estabilidad en la toma de decisiones estratégicas. Cada nuevo líder puede traer consigo su propia visión y enfoque, lo que dificulta el desarrollo de una cultura organizacional sólida y coherente.
Solución: Fomentar la estabilidad en los puestos directivos clave, permitiendo a los líderes desarrollar una comprensión profunda de la organización y trabajar en proyectos a largo plazo. Establecer programas de desarrollo de liderazgo interno para cultivar talento y promover la continuidad.
5. Dependencia de la inspección masiva:
En lugar de enfocarse en la prevención de problemas y la mejora continua, algunas organizaciones dependen en exceso de la inspección y el control de calidad después de que se hayan producido los errores. Esto puede aumentar los costos y generar una cultura de culpa y señalamiento de dedos.
Solución: Implementar un enfoque de calidad centrado en la prevención y el control en origen. Fomentar la responsabilidad individual y la participación de todos los empleados en la mejora continua de los procesos y productos.
6. Costos excesivos de atención médica:
Los altos costos de atención médica para los empleados pueden afectar la competitividad de una organización y su capacidad para retener y atraer talento. Una mala gestión de los programas de salud y bienestar puede llevar a mayores costos y una menor calidad de vida para los empleados.
Solución: Implementar programas integrales de salud y bienestar que promuevan la prevención, el estilo de vida saludable y la atención temprana. Fomentar la cultura de cuidado y bienestar dentro de la organización.
7. Falta de capacitación y desarrollo del personal:
La falta de inversión en la capacitación y desarrollo del personal puede limitar el crecimiento y la innovación dentro de la organización. Los empleados necesitan adquirir nuevas habilidades y conocimientos para adaptarse a los cambios tecnológicos y a las demandas del mercado.
Solución: Priorizar la capacitación y el desarrollo del personal como una inversión estratégica. Establecer programas de capacitación interna, colaborar con instituciones educativas y fomentar una cultura de aprendizaje continuo.
A modo de conclusión:
Las 7 enfermedades mortales de la gerencia identificadas por Deming representan obstáculos significativos para el éxito y la mejora continua de las organizaciones. Al reconocer y abordar estas enfermedades, las empresas pueden promover una cultura de excelencia, innovación y satisfacción del cliente. Al adoptar prácticas basadas en la calidad, la responsabilidad y el enfoque a largo plazo, las organizaciones pueden superar estos desafíos y avanzar hacia un crecimiento sostenible y rentable.